Carnaval juniorista en el ‘Metro’, con el paso a la final de la Liga
El equipo tiburón derrotó 4-2 al Tolima y disputará el título contra el Medellín.
Carlos Bacca evocó sus mejores noches como jugador del Junior. Como en la final de 2010, contra La Equidad, o de 2011, contra Once Caldas. El porteño metió dos goles en la contundente victoria 4-2 sobre el Deportes Tolima y se metió en la final de la Liga, en la que disputará el título contra el Medellín.
Fue una fiesta inolvidable la que se vivió la noche del miércoles en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, sólo comparables con las finales jugadas por Junior.
El público nunca paró de alentar a sus jugadores. Cada gol fue festejado a rabiar en las tribunas y en el banco técnico del Junior. Todos jugaron este partido a su manera. Nadie quería que una nueva final se escapara.
El primer zarpazo del tiburón lo dio Gabriel Fuentes con un zurdazo desde fuera del área tras una pelota que peleó hasta el fondo ‘Cariaco’ González, quien sobre la línea sacó un servicio hacia atrás por dónde venía llegando el lateral samario que no dudo un instante en resolver como lo hizo.
Junior peleaba cada pelota como si fuera la última, como si esa dependiera su vida. El Tolima estaba desconcertado, pero el gol lo hizo reaccionar y fue más al frente.
Y en el 21, un saque de banda originó un remate de Marlon Torres que se estrelló en el horizontal y el rebote le cayó a Kevin Pérez, quien la mandó al fondo de la red para igualar el partido.
Tolima volvió a aproximarse en el 24 con un zapatazo de Juan Pablo Nieto, que originó una volada espectacular de Mele para evitar el segundo del vinotinto y oro.
Pero el silencio en el que quedó sumido el estadio, nuevamente estalló en júbilo con el gol de Carlos Bacca, quien recibió un pase de Déiber Caicedo y con un toque con la punta del guayo se adelantó a la salida del portero Christian Vargas. 2-1 en el minuto 25 y gol 100 de Bacca con la camiseta del Junior.
Pero la locura total vino con el 3-1, en el 36 con un derechazo de Bacca sobre la media luna tras otra asistencia de Caicedo. Bacca le marcó el lugar a donde debía tirársela y allá la puso Caicedo.
“¡Goleador, goleador, Carlos Bacca goleador!”, era el grito ensordecedor que se escuchó en todos los rincones del Metropolitano. Junior allanaba el camino hacia otra final, Bacca se ratificaba como máximo goleador de la Liga (llegó a 16 tantos) y en las tribunas el público gozaba. La fiesta perfecta.
Pero sobre el final de la primera parte, una jugada desafortunada de Emmanuel Olivera sobre la línea lateral le dejó la pelota servida a Nieto, quien la sirvió en el área para Diego Herazo,
La jugada fue invalidada inicialmente por presunto fuera de lugar de Herazo. El árbitro Wílmar Roldán esperó por largos minutos la deliberación de los jueces, pero terminó dándole el gol al Tolima, que se fue al descanso 3-2 abajo en el marcador.
Un cabezazo de Didier Moreno que se estrelló en el horizontal fue el preludio de lo que vendría después, en el minuto 28, el soberbio gol de tiro libre de Déiber Caicedo, que le puso la lápida al Tolima y aseguró el paso del Junior a su duodécima final en torneos cortos.
El Junior que hasta faltando hace tres fechas para el final de la fase todos contra todos daban por eliminado, que ya clasificado nadie daba un peso en los cuadrangulares, sobre todo después de la derrota en la primera fecha ante el Tolima, que luego del empate ante Águilas Doradas con sólo un milagro llegaría con posibilidades a la última fecha, está en la final de la Liga.
Salud Arturo Reyes, salud Carlos Bacca, salud Caicedo, Fuentes, Mele y todo el plantel rojiblanco. El sueño de la décima estrella está intacto y sólo faltan dos pasos para conseguirla contra el Medellín.